TARTA CARMELA

TARTA CARMELA

Hola chic@s, hoy os dejo una tarta que es muy especial para mí. 

A esta tarta la he bautizado CARMELA porque así se llama mi madre. Y por qué el nombre de mi madre.... porque a ella le debo el amor y la pasión que tengo por la repostería y es con esta tarta con la que me adentré en este mundo.

Esta tarta la recuerdo desde muy, muy pequeñita en todas las celebraciones de la familia y también las no celebraciones, jajajaja, ya que en mi familia no faltan golosos. Recuerdo a mi madre con un bol de cristal dándole vueltas y vueltas y más vueltas a la mantequilla junto con el azúcar y añadiendole el nescafé poco a poco que venía en un formato de una latita muy pequeñita, monodosis del tamaño de un dedo. 

Así que es la tarta reina de mi familia y cada vez que la hago me vienen a la cabeza esa imagen de mi madre. 

En esta ocasión se la he hecho a mi querido padre para el día del padre porque le apasiona esta tarta. 

No la he querido cubrir por los laterales para que vierais que es de galletas y en otra entrada os pondré la receta. 

Se la quiero dedicar a mi padre y desde aquí rendirle un pequeño homenaje. 

Pese a mi rebeldía y a la arrogancia de la juventud, donde no nos entendiamos muy bien, en mi madurez comprendí y reconocí que tengo el mejor padre del mundo. Un padre que pese a pertenecer a esa generación donde no se exteriorizaban mucho los sentimientos hacia los hijos y que había una abismo entre su generación y la mía, mi padre jugaba con mis hermanas y conmigo, nos llevaba todos los domingos al parque y a la plaza de la Merced a patinar, que nos montaba unos belenes de escándalo en navidad y un sin fin de dedicaciones a sus hijas que ahora agradezco enormemente. Ha sido un padre dedicado a su familia por entero y sólo ha vivido por ella y para ella. 

Te quiero papá con todo mi corazón.